29 oct 2007

Haig: 1861-1928. John Terraine

Terraine, John. Haig: 1861-1928, en The Western front, 1914-1918. Yorkshire : Pen & sword, 2003.

El conocido historiador militar John Terraine, con clara intención apologética, señala a lo que su entender son los principales logros de Sir Douglas durante o antes incluso de la Gran Guerra. Para el autor, se pueden resumir en una trilogía:
1. La necesidad de crear un ejército civil o de conscripción militar. Es decir, el autor señala que Haig juntamente con Haldane, incluso antes de la guerra, vieron la imperiosa necesidad de que se crease o se fuese formando un ejército no exclusivamente profesional, como el que ya existía sino recurrir a las levas obligatorias que configurasen un ejército útil y de apoyo en caso de conflictos, a la forma que utilizaban las naciones y paises continentales. Haig, siempre según Terraine, vió claramente que en conflictos venideros serían necesarios todos los recursos posibles del país, entre los que se contaban claramente su población. Para eso abogaba por un sistema de reclutamiento obligatorio que crease una reserva humana necesaria para cualquier conflicto que afectase al país. Terraine expone que se trataba de una idea fuera de su tiempo, ya que sucesivos gobiernos habían intentado llevarla a la práctica y que no había sido posible. En resumen, que era un "adelantado" a su tiempo.
Las carnicerías del Somme en 1916 se hubieran evitado de haber creado un ejército con anterioridad.
2. Según Terraine, Haig en la retirada de Mons en 1914 y en posteriores acciones determinó y vió claramente que el ejército francés sería incapaz de soportar su propio peso en la guerra. Y que obviamente tendrían que ser los británicos los que soportasen el gran peso de la guerra contra Alemania. Terraine acentúa que sólo Haig se dió cuenta de esta clara obviedad, ni Kitchener ni otros miembros de la cúpula militar lo tuvieron tan claro. Pero no sólo eso, sino que también entrevió que el ejército británico, a pesar de llevar el gran peso de la guerra en el bando aliado, sería comandado en un algún instante por un mando francés, en pro de un mayor control de la operaciones militares. Terraine concluye que tampoco Haig se equivocó en su visión.
3. Haig fue el artífice y el único lider militar que vió la posibilidad de terminar la guerra en 1918. Mientras otras personalidades civiles y militares abogaban o hacían previsiones de acabar la guerra en 1919 o incluso 1920, como Churchill. Él no. Con su visión y perspectiva vió lúcidamente que era posible asestar el golpe definitivo al ejército alemán el mismo año 1918. La victoria sería ese otoño, sin duda.
Aparte de estas tres visiones del militar escocés, el autor señala como éxitos rotundos de Haig las siguientes operaciones militares:
  1. El novedoso corto y contundente bombardeo en la batalla de Neuve Chapelle.
  2. El ataque al amanecer del 14 de julio de 1916 en el Somme.
  3. El primer ataque con tanques el 15 de septiembre de 1916.
  4. El ataque inicial a las cuevas de Arras.
  5. La batalla de Messines.
  6. El primer ataque en masa de la historia en Cambrai.
  7. El aturdidor golpe del 8 de agosto de 1918.
  8. Otros se pueden añadir a la lista, según Terraine. Y continua señalando que Haig estaba absolutamente inmerso e interesado en todo lo que eran avances técnicos en armamento, comunicaciones, etc. Pero este Haig no es el mismo que decía que una vez se hubiera abierto una brecha en las líneas enemigas se podría enviar a la caballería a rematar la faena? Sin comentarios. El visionario Haig no "vió" lo que iba ocurrir en el Somme o Passchendaele? La historiografía militar británica está muy dividida sobre diversos personajes de su propia historia. No obstante, es evidente que muestras como ésta exigen una revisión completa de los hechos históricos, sin favoritismos ni partidismos que vuelvan opaca la verdad, por muy dura que sea.

No hay comentarios:

Archivo del blog