12 oct 2007

Henri Philippe Benoni Omer Joseph Pétain (1856-1951) (1)

Henri Philippe Benoni Omer Joseph Pétain (1856-1951)

"Por decreto del presidente de la República , ha sido ordenada la movilización de los ejércitos de tierra y mar, así como la requisa de los animales, carrueajes y arneses necesarios como complemento a estos ejércitos... Todo francés sometido a las obligaciones militares debe, bajo pena de ser castigado con todo el rigor de las leyes obedecer a las prescripciones del fascículo de movilización."
Así rezaba el texto de las blancas órdenes de movilización general en los muros, a su vez coronadas con banderas tricolores. El coronel Pétain era enviado el 5 de agosto de 1914 hacia la frontera belga, hacia Hirson. Allí iniciaría un diario que dejaría apartado en octubre, cuando inició una ascensión que le llevaría hasta el grado de mariscal de Francia.


Su brigada se incorporó a las órdenes del Ir Ejército al mando del general Franchet d'Esperey, que intentó mantener la posición delante del Mosa para impedir el avance alemán entre Givet y Namur. Consiguió frenar las fuerzas de Von Haussen que ya había cruzado el Mosa por Dinant y que amenazaba el flanco derecho y la retaguardia del ejército de lanzerac que luchaba contra Von Bülow. El 9 de agosto de 1914 anota en su diario, con sorpresa, los movimientos o traslados de tropas francesas de Belfort a Altkirch y Mulhouse para atender a las órdenes de Joffre, que pensaba que la recuperación de Alsacia y Lorena podrían enardecer el espíritu francés, amén de recuperar unos territorios ognominiosamente perdidos en la guerra franco-prusiana de 1870. Esta "sorpresa" será una rasgo característico de Pétain, defensor en todo momento de un sentido común para las acciones militares no muy presente en el resto de militares franceses. De hecho, la artillería alemana se encargarà de dar la razón a las tesis de Pétain.

El 15 del mismo mes, Pétain se encargó de cubrir la retirada al sur de Dinant, eso le permitió al V Ejército de Lanzerac evitar se rodeado por el ejército alemán. Esta acción fue recompensada con las estrellas de general después de treinta y seis años de servicio. El 29 de agosto, otra vez en batalla, recoge un su diario: "Granja de Bertaignemont: combate al sur del Oise. Ataque a Guisa. El enemigo retrocede. Llega la noche con la granja en llamas. ¡Qué espectáculo!"

Al día siguiente recibirá el nombramiento de general de brigada. Su nombramiento se circumscribe en la depuración que está realizando Joffre dentro de las altas instancias militares: las víctimas son dos generales de ejército, nueves generales de cuerpo de ejército y treinta y ocho generales de división de infantería entre otros. El 2 de septiembre releva a Bloch y toma el mando de la 6ª División de Infantería y atraviesa el Marne por Verneuil. Combatirá en el oeste del canal del Aisne, delante de Fort Brimont, la famosa cota 108 y el Chólera entre otros. Su estilo difiere del de su colegas, pasea por las calles, en este caso de Châtillon-sur-Seine, para observar el estado de sus tropas, conversa con ellos y les infiere ánimos directamente. Actitud que conservará a lo largo de la guerra.
La amenaza alemana se cierne sobre París. La caballería prusiana se encuentra a muy pocos kilómetros de la capital. Comienza el Milagro del Marne, Joffre asesorado por el avispado Gallieni inicia sus movimientos. Después de encarnizados y sangrientos combates, los alemanes renunciar el 9 de septiembre a cercar al ejército francés, la amenaza sobre París y un rápido desenlace se han desvanecido. Comienza la guerra de trincheras.

Por su parte, Pétain continúa su avance. El 12 de septiembre cruza con su división el Vesle, el 13 está en Loivre y el 14 decide reorganizar sus líneas. Se iniciará la famosa "teoría Pétain": líneas situadas de forma escalonada y acoplada al terreno. Trincheras profundas, alambradas tendidas y ametralladoras emplazadas con criterio. Y una preparación artillera para iniciar los ataques, Pétain no variará en nada su método.

El 22 de octubre reemplaza en el mando del 33 Cuerpo de Ejército a d'Urbal, compañero de promoción de Saint-Cyr, y como la mayoría de la cúpula militar, partidario de la teoría ofensiva. Pétain conoce perfectamente su nuevo sector, Arras. Concretamente Aubigny. No varia su metodología, nada más llegar inspección del terreno - no realizado antes por nadie -, proporcionándole una información privilegiada y de otra parte respeto y admiración por parte de las tropas. Dentro de su nuevo Estado Mayor encontrará al capitán Serrigny, que convertirá en su mano derecha. En dos meses, Pétain ha ascendido de coronel a general de división, impresionante. Su ascensión le permitirá ser escuchado y también juzgar, como ser juzgado. Pétain tiene las ideas claras: la ofensiva debe basarse en la eficiencia, el menor coste de bajas y la colaboración de la aviación y de la artillería. No olvida su vieja teoría sobre la importancia del fuego. Las reflexiones del general sobre la guerra giran alrededor de la observación del enemigo: "Los generales alemanes emplean los procedimientos de la guera de sitio, y le convencen que cualquier ofensiva realizada por métodos ordinarios está condenada al fracaso."

Pétain, con su genuina visión, y con el fin de levantar la moral a la tropa, otorga licencias para visitas a Amiens, se celebran funciones teatrales y una misa de Nochevieja en su cuartel. Sus tesis que defienden el sentido común y la prudencia se traducen en realizar ofensivas que cuenten con un mínimo de éxito asegurado y un terreno apropiado. Su predilección por las guerras de posición y por la defensa, así como una visión personal de la ofensiva, lo desmarcan del pensamiento militar dominante. Su estilo seco y preciso impresiona a las tropas. Foch, partidario acérrimo de la visión ofensiva, aprueba su visión. No obstante, este acuerdo del 10 de noviembre de 1914 marcará el inicio de una espécie de "leyenda negra" contra Pétain, acusándolo de derrotista y pasivo.

Continúa la ascensión de Pétain, el 20 de abril de 1915 es ascendido a general de Cuerpo de Ejército. El 33 Cuerpo de Ejército es el único que el 9 de mayo consigue romper las líneas en Abiain y Saint-Nazaire. Joffre, en su informe para nombrarlo Comendador de la Legión de Honor, escribe: "en el curso del ataque del 9 de mayo, mostró un vigor y una entrega notable, ha ganado en un soplo tres kilómetros, ha tomado veinticinco ametralladoras, seis cañones y ha hecho tres mil prisioneros." Este éxito le proporcionará el mando del II Ejército del reemplazado Castelnau en la Champagne.
"La guerra actual ha tomado la forma de guerra de desgaste. Ya no hay batallas decisivas como en el pasado. En definitiva, el éxito irá al lado del que posea el último hombre." Estas ideas muestran la idea que tenía Pétain sobre el conflicto y su posible resolución.

En septiembre de 1915, Joffre planea una serie de ataques en el frente del Artois y de la Champagne, debido a la insistencia de Pétain se retrasan hasta finales, el 25. Nuevamente las ganancias se reducen a la primera línea alemana, la segunda resiste debido a que tanto la artillería como la aviación francesas no han consiguido dañarlas lo suficiente. Las teorías de Pétain vuelven a demostrarse: "Antes de pensar en renovar nuestros ataques tan costosos como los de septiembre, parece que habría que proceder metódicamente al desgaste del enemigo. Nuestro plan comprende dos fases sucesivas: desgaste del enemigo y esfuerzo decisivo"

Joffre planeaba una reorganización en el estamento militar, y dentro de ésta, le encarga a Pétain la formacion de cuatro Cuerpo de Ejército en siete campos de instrucción distintos. El general se aleja del frente y se pone al mando de la instrucción de las tropas. Pétain vuelve a la escuela de la que había salido para ir a Bélgica en 1914, justo cuando iban a jubilarle con 58 años. Castigo o premonición? Sus críticas encubiertas a las ofensivas sangrientas y inútiles no sentaban bien entre sus colegas y atiaban el fuego con el que los políticos encendían las hogueras para quemar a los militares que los sumían en la ignorancia de la verdadera guerra. La guerra continuó, acentuando los errores pretéritos: ofensivas mal coordinadas y sobretodo, ganancias pírricas a cambio de un precio excesivo e inútil en vidas humanas.




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