16 feb 2008

Fernand Marche: el corredor de Verdun

Fernand Marche nacido en 1888 en Aix à Bully hizo el servicio militar en el 33º regimiento de infantería en Arras. Movilizado el 4 de agosto de 1914, fue destacado al 103º regimiento acantonado en Mayenne. El 103º pertenecía a la 8ª división. La 8ª división participó en la batalla de las Ardenas, Virtot, la batalla d'Ourcq, la 1ª batalla del Aisne, la 1ª de la Picardie y la 1ª y 2º de la Champagne
En 1916, la 8ª división estaba en el sector de Verdun, frente al Bois d'Haudromont y en la cota de Froideterre. El regimiento participa del 13 al 31 de julio en la contraofensiva destinada a capturar la cresta de Souville y reconquistar Fleury. El 1 de agosto, los alemanes retoman otra vez Souville. Ese día murió Marche, lo que sigue es la narración del coronel Lebaud, jefe al mando del 130º regimiento de infantería.

“Fernand Marche pertenecía al 130º regimiento de infantería (regimiento de Mayenne) que tuve el honor de dirigir en la batalla de Verdun. El regimiento estava en línea, enfrente, a unos doscientos metros estaban las fortificaciones de Thiaumont tomadas por los alemanes. Mi puesto de comandancia estaba situado unos 30-40 metros detrás de la línea. Estaba demasiado avanzado, pero era necesario para poder asegurar mi mando en buenas condiciones, el emplazamiento se me había impuesto sobre el mapa.
La compañía de Marche era la encargada de seleccionar los enlaces encargados de llevar las órdenes y los mensajes telefónicos de las canteras de Bras -donde se encontraba el aparato telefónico (éste no podía situarse más cerca de la línea debido a los bombardeos que cortaban la línea) – hasta mi puesto de mando, a unos 1.800 metros de allí, a través de un terreno siniestro y peligroso. La pista estaba jalonada de cadáveres de enlaces caídos en el cumplimiento de sus misiones. Cualquier descanso en alguno de los cráteres podía significar la muerte o quedar sepultado por algún obús.
El 1r de agosto llegó un sobre sellado a las canteras de Bras para mí. El teniente Belair, encargado de las canteras de Bras, de asegurar las comunicaciones pidió un voluntario entre los enlaces disponibles para ir hasta allí, sin parar o descansar en ningún momento. Por que ? Porque Belair creía que el pliegue contenía informaciones muy importantes y era necesario saberlas cuanto antes. Sería interesante conocer el testimonio de Belair, pero murió de gripe en 1918.
Sin dudarlo, Marche se presenta voluntario. Parte y muere en el camino.
Más tarde, otro enlace me cae en los brazos, resoplando, empapado en sudor – como llegan todos – trayendo otra comunicación. Seguidamente me alarga un sobre que contenía la orden que debía haber traido Marche. Estaba arrugada, manchada de sangre. El enlace me dijo: Mi coronel, he encontrado este pliegue en el camino. Mi amigo Marche, muerto en el camino, la tenía en su puño cerrado con el brazo en el aire.
Me impactó tanto el suceso, que lo anoté en mi diario personal. Pero, sin embargo, no fui capaz de conservar el sobre manchado de sangre como muestra de sacrificio. Hoy día me arrepiento de ello, como también de no haber preguntado el nombre del enlace que me lo dio. Es muy probable que el pobre haya acabado como muchos de los soldados de primera línea.
Es necesario decirlo, así lo he pensado muchas veces, que los actos de heroísmo como los que señalamos era muy comunes.”

La lectura del diario de Marche y el de las operaciones del regimiento 130º sobre las fechas cercanas al 1r de agosto muestran perfectamente la vital importancia de los enlaces, que en ausencia de lineas telefónicas se convertían en el único punto de contacto entre la retaguardia, la linea y las unidades cercanas:
“7.50 h. – Coronel del 130º al coronel de la 16ª brigada: Un hombre del 117º enviado por su jefe de sección llega a mi puesto y me informa de que los alemanes habrían hundido la línea del 117º en el barranco de los tres cuernos…”
“8.30 h. – Coronel del 130º a comandante del 37º batallón: Lamento no tener ninguna información sobre su situación, a pesar de haberosla pedido. Sin novedad en el frente del 2º batallón …”
Coronel del 130º a coronel de la 16º brigada. Transmisión del 2º informe del comandante del 3r batallón : « Recibo en este momento una nota de las compañías 9a y 11a en la línea del frente, han sido atacadas al alba. La información data de las 12.15 h. Los alemanes han sido rechazados por dos secciones de ametralladores y tiradores, han vuelto a sus posiciones. La moral es excelente en ambas compañías. Las comunicaciones son extremadamente difíciles, un gran número de enlaces han caido o han sido heridos durante esta mañana. Me temo que los informes que le he enviado no se hayan perdido por el camino…
3r informe del comandante del 3r batallón: Mis compañías de primera línea han quedado reducidas a 40-50 fusiles.
16.30 h. Nuestra pista x-y-z ha quedado cerrada después de que una ametralladora boche se situase en un emplazamiento tomado esta mañana que la bate, a la 117ª en toda su longitud. Vamos a probar de hacer pasar a nuestros correos por la primera linea.
19.00 h. Las comunicaciones con la retaguardia son prácticamente inexistenes por la situación de una ametralladora alemana que barre nuestra línea de la 117ª y la pista que parte de ella. Un gran número de enlaces han caido muertos o gravemente heridos. Nos está cayendo una violenta barrera de fuego.
Pérdidas: 28 muertos, 48 heridos, 8 disparados.

El heroísmo de Fernand Marche se dio a conocer a las tropas por una orden de la división el 28 de agosto de 1916: “Marche, Fernand-Joseph-Edouard, número 1434, soldado de segunda clase, enlace, voluntario para llevar un pliegue a su coronel ha muerto el 1r de agosto de 1916 en ruta, su último pensamiento lo dedicó a su misión: el siguiente corredor encontró su cuerpo, con el brazo extendido hacia arriba y con el puño sosteniendo el pliegue que llevaba."

El 2 de octubre de 1920 le fue concedida la medalla militar a título póstumo. En 1925, en su memoria se erigió un monumento que fue inaugurado en medio de gran expectación en su pueblo natal Bully-les-Mines.



La obra de Armand Roblot, es la copia de una maqueta que se haya depositada actualmente en la biblioteca pública "Edouard Pignon".
El cuerpo de Fernand Marche fue recuperado y reposa en la Nécropole Nationale de Douaumont, tumba n. 6649.




13 feb 2008

Héroes anónimos (I): Enlaces, correos o agents de liaison



De todos los participantes en la Gran Guerra y sobretodo en la Batalla de Verdún, los que sin ningún género de dudas tiene el título de héroes fueron aquellos soldados que formaron parte de las tres categorías más humildes dentro del ejército: los enlaces o agents de liaison, los que transportaban la comida y la bebida (cuistots, hommes-soupe, ravitailleurs) y los camilleros o brancardiers.



El enlace o el agent de liaison, según el término francés, era aquel militar encargado de transmitir órdenes e informaciones en el seno del ejército, sobretodo, y mayormente, en aquellos casos en que se hacía imposible el uso del teléfono o cualquier otro medio de comunicación. Los enlaces o agents de liaison podían actuar de nexo entre diferentes cuerpos de ejércitos o divisiones o dentro de una misma unidad, entendiéndose brigada o regimiento; o incluso entre la artillería y la infantería. En la mayoría de los casos, el nombramiento como enlace no era una cuestión permanente, sino que la designación para este tipo de tareas solía ser un hecho puntual e instantáneo según las exigencias del momento. En otros momentos del conflicto, y de forma más organizada, los oficiales solían establecer unas rotaciones periódicas, bien semanales o quincenales, entre una serie de soldados previamente escogidos, teniendo en cuenta sus experiencias o aptitudes personales. Los enlaces conocían de antemano la misión y el recorrido a realizar, de esta forma estaban prestos para partir en el momento que se les necesitase. En el sector de Verdun, como en cualquier otro lugar donde la artillería tuviese un efecto devastador, las líneas telefónicas quedaban interrumpidas y el enlace se convertía en el único sistema o medio de comunicación.
Respecto a los enlaces, un teniente a cargo de una compañía de enlaces en Souville dijo una vez: "El verdadero coraje es el de aquel hombre que se encuentra absolutamente aislado en medio del peligro y sigue adelante si preguntarse porqué".

Desde las trincheras, o desde los cráteres, la infantería observaba con inmensa admiración los cascos azules de los enlaces que subían, bajaban y corrían por entre medio de las columnas de humo, cascotes y metralla que iban plagando el horizonte. Se trataba de una tarea suicida. En la mayoría de pistas, vías y senderos había el recuerdo funesto de alguno de ellos, y de sus arriesgadas misiones. Como ejemplo, en el sector de Mort-Homme: un solo regimiento perdió más de 21 enlaces en sólo tres horas.

Testimonios y experiencias de enlaces:
1."Al cabo de tres cuartos de hora, un sargento cubierto de barro hasta la visera, bajó rodando por el parapeto y dió al coronel un papel arrugado: el comandante del batallón de la izquierda le hacía saber que el ataque progresaba lentamente ... otros tres enlaces llegaron del frente, en dos oleadas. Sus informaciones resultaron inútiles ...".
Extracto de Zeller, André. Dialogues avec un lieutenant. Paris : Plon, 1971.

2. "Hénos aquí atrapados, otra vez, por la lluvia. Que palabra tan sencilla, lluvia. En si no significa nada para el ciudadano, tampoco para la civilización que ha construido una casa y un tejado con el fin de estar al abrigo de la intemperie, pero la lluvia significa el horror para el soldado. A pesar de todo, en la guerra nunca he sido infeliz por la lluvia. Recuerdo con cariño la nieve en los campos de Argonne cuando recorría el sector como mayor de trincheras; un obus silvaba de tanto en tanto, recuerdo las marchas a pie, silvando y caminando por las cañadas abajo. Mientras cae la lluvia, la eterna lluvia del primer invierno en Artois, el barro viscoso y líquido, y los caminos hundidos de l'Argonne donde el fanco nos llega a la rodilla... No pensamos en otra cosa, pero en que más se puede pensar, cuando llueve?"
L'horizon, journal des tranchées, juillet 1918

3. "El enlace con las compañías ... no queda más que un solo enlace y no se envía jamás un solo corredor bajo las bombas. El asistente duda ... En ese momento vemos a un hombre atravesar la cañada corriendo, escalar la pendiente y al final aparece, cubierto de sudor y resoplando.
Es Aillod, de la 2ª compañía. Suspira de alivio, está salvado!
Pero el asistente lo llama: - Vas a ir a la 9ª con Julien.
- Somos siempre los mismos, responde Alliod.
Capto una inmensa tristreza en su gesto, el terror sucede a la alegría, y veo en su cara, la mirada de ese perro que espera ser golpeado, ese hombre que ha sido señalado por la muerte. Esa mirada me entristeció profundamente, y grité sin pensarlo: Voy yo.
Me pareció lo más justo".
Chevallier, Gabriel. La Peur, 1930
4. "Querida hermana,
Ya hace tiempo que no recibo noticias tuyas. Espero que tú y los niños estéis bien, y que esta pequeña carta os anime en vuestras penalidades.
Yo he cambiado de sector. Aunque ninguno es mejor que otro, ha sido necesario enviarnos allí porque se temía un ataque. Afortunadamente, hasta hoy no hemos tenido ningún ataque de infantería, aunque soportamos los bombardeos contínuamente. Afortunadamente, los boches de nuestro sector no tienen mucha puntería y no estamos en peligro. Aunque yo sí que tengo un poco más que los demás, ya que me nombraron enlace y tengo que salir muy a menudo de la trinchera para llevar y traer mensajes. Pero como bien podéis imaginar, en esta profesión uno no se acostumbra jamás a no tirarse al suelo y refugiarse cuando oye el silbido de un obús, etc. A pesar de ello no pienso nunca en la muerte.
Bueno, espero que todo esto no tarde en acabar, para si vernos lo más pronto posible. Con esta esperanza termino la carta".
Anónimo. 1915



5. "A citar la brava conducta del soldado Blet de la compañía 23ª. Durante el combate, partió valientemente a llevar una orden de su capitán por un sendero peligroso donde cuatro de sus camaradas ya habían caído. Recibió una primera bala que le atraviesó el brazo, y a pesar de ello continuó corriendo hasta que recibió una segunda que le entró por el flanco y le tiró al suelo, aún así volvió a levantarse y recibió una tercera, ésta le destrozó el muslo y le dejó tendido finalmente en el suelo. El soldado Blet murió en el hospital de nancy el 23 de febrero de 1915".
Extracto del diario del 232º regimiento de infantería con fecha 14/02/1915

6. "En general, el silencio reina. Uno pasa las horas contemplando las llanuras de Alsacia que se alargan en el horizonte. Algunas veces, de tanto en tanto, el silencio se rompe: dos o tres detonaciones de alguno fusilero que quiere pillar desprevenido, o alguien trabajando en una trinchera, o en la letrina o un enlace en ruta."
Extracto del diario del 19º regimiento de infanteria en Alsacia, junio-agosto de 1918 .
7. "Estoy de enlace en la compañía [...] el batallón avanza lentamente, muy lentamente, a golpes. Acabo de franquear la antigua barricada que delimitaba nuestras posiciones de las alemanas, un obús acaba de caer en medio de la compañía y ha cundido el pánico. Los restos de cadáveres han caído esparcidos por el barro, por los parapetos, por doquier. Unos retorcidos con la cara hundida en el barro, otros con gesto grotesco o trágico descubriendo los dientes y con los ojos abiertos viendo pasar a los extraños. A esto se le llama "morir en el campo del honor"!!
Al correr piso fusiles destrozados, mochilas rotas, basura, camisas, paquetes de vendas, cajas, granadas sin explotar, cascos, capotes, ... Los sacos terreros rotos, destrozados, deshilachados están esparcidos al sol, hay miles, de todos los colores, en tela, en lana, sucios por el barro o sangre, con restos de miembros de cadáveres mutilados. Mientras camino, a lo lejos diviso el cadáver de un soldado alemán recostado en un talud, sin heridas aparentes. Al fin llego, entrego la misiva al capitán, que accede después de largas dudas a desplazar su batallón al sector que debía ocupar."
Témoignages d'agents de liaison du 74e R.I.




12 feb 2008

Fort Vaux (I)


Perspectiva de uno de los pasillos de Fort Vaux


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