22 dic 2007

Kronprinz Wilhelm


Kronprinz Wilhelm

Ofensiva en el flanco izquierdo del Mosa (Verdún, marzo 1916) (1)

El general de la Rivière, creador del sistema defensivo de Verdún, ya había advertido que el talón de Aquiles de éste residía en el flanco izquierdo del Mosa. Esta era la lección aprendida por los alemanes en las maniobras militares anteriores a la guerra, y el hecho por el cual todos los asesores artilleros de Falkenhayn le insistieron en atacar en ambas orillas del Mosa. Incluso el príncipe Rupprecht le había insistido que la artillería francesa frenaría el avance de las tropas alemanas des del margen izquierdo. Pero el frio y el extremadamente cauteloso comandante en jefe hizo caso omiso a las advertencias. Él mismo en sus memorias argumenta que ya había considerado estas amenazas, pero creía, no obstante que aunque dispusiese de un mínimo de tropas disponibles, éstas se estrellarían contra el muro bien construido por el enemigo, en la orillas izquierda. Realmente, las posiciones francesas en el margen izquierdo el 21 de febrero no estaban mejor que en el falnco derecho.
El príncipe Wilhelm, cuestionado sobre futuros ataques en el sector de Verdún, abogó por continuar la ofensiva. No obstante, el factor sorpresa se había ya perdido, pero aún así la perspectiva de una victoria en Verdún le proporcionaba una inmensa excitación. Para continuar con la ofensiva sobre Verdún exigía tres condiciones: la primera era que la ofensiva debía llevarse inmediatamente al margen izquierdo del Mosa, no porque fuese la mejor manera de alcanzar Verdún, sino porque significaba un movimiento estratégico que quitaba presión y aliviaba el principal ataque alemán. En segundo lugar, debía tener las máximas garantías por parte del estado mayor que le serían facilitados el suficiente número de tropas y armamento para llevar a cabo y continuar la ofensiva, y no como ahora sino a gran escala. Tercera y última condición: se suspendería la ofensiva en el momento que "nosotros mismos nos percatemos que estamos sufriendo más bajas y más rápidamente que el enemigo"
Se desconoce la respuesta precisa de Falkenhayn. Se sabe, no obstante, que satisfizo al príncipe y al general von Knobelsdorf. Los preparativos se realizaron para lanzar una gran ofensiva en el margen izquierdo para el seis de marzo. Se destinó a un nuevo cuerpo del ejército, el VI de reserva. Simultáneamente se iba a lanzar un ataque sobre Fort Vaux, des del cual la artillería francesa había logrado diezmar y frenar el Vº Ejército alemán. Con este doble movimiento se iniciaba la llamada “batalla de los flancos”. La limitada inicial ofensiva de Falkenhayn iba a doblar su tamaño.
En el cuartel general del príncipe Rupprecht, más allá del Somme, éste anotaba en su diario: “He oído que se ha atacado en el margen izquierdo del Mosa. Debería haberse hecho antes, ahora ya no hay elemento sorpresa.
Geográfica y topográficamente, los dos márgenes del Mosa mostraban un apreciable constraste el uno con el otro. Una, la derecha presentaba una orografía plagada de pequeños valles y vertientes donde una densa vegetación boscosa permitía a los alemanes desplegar sus entrenadas maniobras de infiltración. La otra, la izquierda, era o estaba formada por extensas y abiertas llanuras donde pacían tranquilamente los rebaños de ovejas en las suaves vertientes. Los valles eran amplios, las cimas menos boscosa, la cobertura mínima y las vistas que ofrecían los puntos elevados extensas. De los puntos que el mando supremo alemán designó como objetivos a alcanzar estaba Le Mort Homme. Aunque esta elevación estaba unos trescientos más bajo que Fort Douaumont, el campo de visión desde ésta era muy destacable en todas direcciones. Capturar Le Mort Homme eliminaría la más mortífera de las artillerías francesas que estaban operando detrás de ella. Capturar Le Mort Homme significaría dominar claramente la siguiente cresta hacia Verdún, Bois Bourrus, donde estaban situada la artillería pesada francesa.
Le Mort Homme se iba a convertir en el centro de una amarga y sangrienta batalla que se prolongaría durante tres meses. Pétain en Souilly, convaleciente, no cesaba en preguntar si acaecía algo nuevo en el margen izquierdo del Mosa. El esperado ataque no se materializaba, a pesar de los constantes informes de inteligencia que advertían de los continuos movimientos de tropas y de la construcción de nuevos Stollen en el margen izquierdo. Pétain comentaba que los alemanes no sabían lo que hacían. Los franceses, esta vez, no serían cogidos por sorpresa. Las defensas fueron febrilmente reforzadas, y el fuego artillero francés ininterrumpido de forma que hasta el propio príncipe heredero Wilhelm reconoció que los preparativos para la ofensiva en la orilla izquierda del Mosa a menudo se veían interrumpidos.

Continua en: Ofensiva en el flanco izquierdo del Mosa (Verdún, marzo 1916) (2)

Lens, 1919

Visión panorámica de la ciudad de Lens después de la Primera Guerra Mundial

19 dic 2007

Ruinas de Ypres

Tropas británicas de paso por las ruinas de Ypres

16 dic 2007

Balfourier, Maurice (1852-1933) (2)

Viene de: Balfourier, Maurice (1852-1933) (1)

El 2 de agosto de 1914 comienza su participación en la Primera Guerra Mundial. El 20 del mismo mes tomó parte en la batalla de Morhange, donde sus contraataques permitieron restablecer una situación muy comprometida. El 22 consiguió también frenar al enemigo en Flainval-Crevic, y el 24 en Grand Léomont, donde el ejército del Kronprinz de Baviera sufrió un serio fracaso. El 29 de agosto, en unas condiciones muy difíciles, tomó el mando del XXº Cuerpo, cuerpo de élite que Foch dejó para comandar el noveno ejército. El nombre de Balfourier se unirà a aquellos que mandaron esta heroica unidad. Con ella tomó parte en las gloriosas batallas de la Gran Corona, donde rivalizó en energia con De Castelnau, Foch y Fayolle, también participó en las del Somme, en la famosa Carrera hacia el mar, etc. Pasó la campaña del invierno 1914-1915 en Bélgica donde contribuyó en la región de Ypres a preservar la pequeña porción de territorio libre belga. Semanas después el propio rey de Bélgica Alberto fue en persona al frente a condecorarlo con las insignias de grand-officier de la Corona belga.
En 1915, en mayo-junio tuvieron lugar las batallas de Arras y del Ancre, donde capturó el pueblo de La Targette y las famosas posiciones de Neuville-S.-Vaast y del Laberynthe. En septiembre y octubre de 1915, en la Champagne se hizo con las posiciones de la crête de Maisons.
En marzo - abril de 1916 reclamado en Verdún, su llegada oportuna y la del XXº Cuerpo frenan el avance alemán en la orilla derecha del Mosa. Balfourier, officier de la Légion d'honneur en 1915, será nombrado grand officier en abril de 1916. El rey de Inglaterra le condecora con el collar de San Miguel, y el zar Nicolas II le envia la cruz de oficial de San Jorge.
En julio de 1916 tomará parte en la ofensiva francobritánica del Somme. Se esperó tanto de esta operación, que incluso a pesar de haber conseguido importantes ganancias, su actuación se consideró un fracaso por la opinión pública. Balfourier, como otros jefes militares, cayó en el limbo de la impopularidad. Fue sacrificado y destinado a la jefatura de una plaza artillera en zona de Dunkerque en septiembre de 1916. Meses más tarde, en abril de 1917, le llegó el retiro y pasó a la sección 2ª de reserva del estado mayor general.

Fuentes: Archives de la Guerre et de la Légion d'honneur

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