Un regimiento de los Yorkshire en marcha por el sector de Broodseinde, University of British Columbia collections
La batalla de Broodseinde (4 de octubre de 1917), fue la última de las exitosas operaciones denominadas “bite and hold” -morder y aguantar- comandadas por el general Herbert Plumer durante la fase intermedia de la batalla de Passchendaele. Las dos primeras batallas con este sistema fueron los ataques a Menin Road Ridge, del 20 al 25 de septiembre y el de Polygon Word, del 26 al 27 de septiembre de 1917. La tercera, la de Broodseinde ridge tuvo que aplazarse por el mal tiempo, posponiéndose para el 4 de octubre. El plan para esta ofensiva era capturar los puntos de Gheluvelt plateau y la cresta de Broodseinde (Broodseinde ridge). El ataque se planeó como las otras dos batallas, los objetivos de los atacantes estaban a unos 1.500 metros, el avance se cubrió mediante barreras de fuego que protegieron a las tropas británicas mientras los continuos bombardeos aislaron a las tropas alemanas.
Broodseinde fue una operación de grandes dimensiones que involucró a unas diez divisiones, incluyendo a dos de las fuerzas expedicionarias australianas y neozelandesas. El orden de batalla situó a las dos divisiones de los ANZAC en el centro de la línea, apoyadas por ocho británicas en sus flancos. Plumer era un firme defensor de pequeños avances en puntos concretos y limitados de la línea enemiga para luego consolidarlos mediante la excavación de trincheras improvisadas para rechazar los inmediatos contraataques alemanes.
Las tropas fueron enviadas a la línea de frente un día antes del ataque, el 3 de octubre. Pero 40 minutos antes de la hora zero, la artillería alemana comenzó un intenso bombardeo sobre la primera línea machacando a las fuerzas australianas. A pesar de las bajas, el plan siguió como estaba previsto. La ofensiva se inició al alba del 4 de octubre y a las seis de la mañana un intenso bombardeo británico comenzó a machacar las líneas alemanas. Cuando la I división de los ANZAC salió de sus trincheras para avanzar sobre las faldas de la Broodseinde ridge se encontraron con un ataque alemán de frente. El enemigo también había escogido el 4 de octubre para lanzar un ataque. Los australianos, a bayoneta calada, lograron hacer recular a los alemanes hasta su posición original, logrando así sus objetivos a lo largo de la cresta.
Como en los anteriores ataques –Menin Road Ridge y Polygon Word-, los británicos consiguieron sus principales objetivos y aseguraron sus posiciones cavando trincheras.
Aunque a menudo estos combates son descritos como pequeños ataques, las cifras de bajas demuestran el alcance real y la magnitud de los mismos. Los alemanes tuvieron 10.000 bajas y 5.000 prisioneros; del lado aliado, los australianos tuvieron 6.400 bajas, los neozelandeses unas 900 y los británicos 300.
El 4 de octubre de 1917 es recordado como uno de los días más nefastos en la historia militar de Alemania.
Esta serie de victorias parece animaron a Haig a creer que la rotura del frente era posible. No obstante, las torrenciales lluvias que acompañaron a la primera parte de la 3ª batalla de Ypres volvieron a hacer acto de presencia y condicionaron la batalla de Poelcapelle del 9 de octubre.
Los británicos volvieron a hundirse en el barro.
Broodseinde fue una operación de grandes dimensiones que involucró a unas diez divisiones, incluyendo a dos de las fuerzas expedicionarias australianas y neozelandesas. El orden de batalla situó a las dos divisiones de los ANZAC en el centro de la línea, apoyadas por ocho británicas en sus flancos. Plumer era un firme defensor de pequeños avances en puntos concretos y limitados de la línea enemiga para luego consolidarlos mediante la excavación de trincheras improvisadas para rechazar los inmediatos contraataques alemanes.
Las tropas fueron enviadas a la línea de frente un día antes del ataque, el 3 de octubre. Pero 40 minutos antes de la hora zero, la artillería alemana comenzó un intenso bombardeo sobre la primera línea machacando a las fuerzas australianas. A pesar de las bajas, el plan siguió como estaba previsto. La ofensiva se inició al alba del 4 de octubre y a las seis de la mañana un intenso bombardeo británico comenzó a machacar las líneas alemanas. Cuando la I división de los ANZAC salió de sus trincheras para avanzar sobre las faldas de la Broodseinde ridge se encontraron con un ataque alemán de frente. El enemigo también había escogido el 4 de octubre para lanzar un ataque. Los australianos, a bayoneta calada, lograron hacer recular a los alemanes hasta su posición original, logrando así sus objetivos a lo largo de la cresta.
Como en los anteriores ataques –Menin Road Ridge y Polygon Word-, los británicos consiguieron sus principales objetivos y aseguraron sus posiciones cavando trincheras.
Aunque a menudo estos combates son descritos como pequeños ataques, las cifras de bajas demuestran el alcance real y la magnitud de los mismos. Los alemanes tuvieron 10.000 bajas y 5.000 prisioneros; del lado aliado, los australianos tuvieron 6.400 bajas, los neozelandeses unas 900 y los británicos 300.
El 4 de octubre de 1917 es recordado como uno de los días más nefastos en la historia militar de Alemania.
Esta serie de victorias parece animaron a Haig a creer que la rotura del frente era posible. No obstante, las torrenciales lluvias que acompañaron a la primera parte de la 3ª batalla de Ypres volvieron a hacer acto de presencia y condicionaron la batalla de Poelcapelle del 9 de octubre.
Los británicos volvieron a hundirse en el barro.
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