El Museu d'Història de Catalunya inauguró el día 2 de diciembre pasado una exposición fotográfica dedicada a la Primera Guerra Mundial, 1914-1918. Los fondos fotográficos expuestos pertenecen a una parte del fondo de la Oficina Pro-Cautivos que se encuentra depositada de forma permanente en el Archivo General de Palacio en Madrid. La Oficina Pro-cautivos fue creada a instancias del rey Alfonso XIII con la ayuda de la Cruz Roja para llevar a cabo tareas solidarias durante la Gran Guerra.
El número de fotografías expuestas es de poco más de un centenar, concretamente 106, pero el fondo fotográfico del Archivo General de Palacio recoge más de 4.000 positivos procedentes de agencias alemanas, primordialmente de la Bild-und-Film Amt (BUFA) que fue la antecesora de la Universum Film Ag (UFA). La muestra también cuenta con fotografías procedentes de la agencia británica Association Illustrated Agencies Ltd.
La selección de las imágenes se ha realizado intentado mostrar aquellas fotografías que representasen mejor los aspectos más notorios de este conflicto, a menudo desconocidos, como la dura vida en las trincheras, el trato a los prisioneros, el avituallamiento de víveres, el paisaje desolador después de las batallas, etc.
La exposición coincide con la conmemoración del 90º aniversario del fin del conflicto en noviembre de 1918. Los comisarios de la exposición, Àngels Casanovas y Jordi Rovira, han querido destacar sobretodo las múltiples facetas de la Gran Guerra, incidiendo en presentar aquellas imágenes que tuvieron más repercusión mediática en los medios de la época.
En un plano más interpretativo y subjetivo, la selección de las imágenes presenta fotografías muy conocidas como por ejemplo, el ataque de unidades de asalto alemanas (Stormtruppen) en las ofensivas primaverales de 1918, o la típica imagen de un soldado alemán montado en un corcel cual caballero medieval llevando una lanza en ristre y cubierto con una máscara antigás, símbolo de la modernidad tecnológica aplicada a fines destructivos. Juntamente con estas fotografías conocidas, se presentan otras que han permanecido ocultas como las relacionadas con los prisioneros o con las bajas.
Los criterios de selección son acertados así como el establecimiento de categorías temáticas que permiten recorrer la muestra con un planteamiento lógico. En un apartado más crítico, se puede situar la elaboración de los pies de foto que acompañan a determinadas imágenes. Algunos presentan lagunas en cuanto a descripción o localización de los hechos y otras esconden realidades bastante obvias. Juntamente con este detalle, en la cronología del conflicto que abre la exposición se explicitan más las acciones bélicas de las Potencias centrales cuando en cambio se obvia de forma inexplicable la primera de las movilizaciones generales que fue la rusa. Se conoce a través de la historiografía especializada que una de las claves del estallido final fue la prematura e intencionada orden de movilización rusa. Extraña que no simplemente no se cite, sino que se primen las actuaciones alemanas como las únicas desencadenantes. Uno de los aspectos más logrados de la exposición es la selección de imágenes que muestran la parte más humana y entrañable de la guerra, por ejemplo soldados alemanes tomando unas cervezas tranquilamente, o comiendo alrededor de un fogón con el gozo de una comida caliente, o el soldado herido ambas manos que recibe una cucharada de sopa de manos de una anciana voluntaria.
Por el objeto y finalidad de la muestra, por la acertada selección, por la humanidad mostrada, a pesar de ser la guerra más miserable del sigo XX, por acercar al público el acontecimiento histórico, quizás, más importante del siglo pasado como motor histórico, por todo ello mi enhorabuena al Museu d'Història de Catalunya.
El número de fotografías expuestas es de poco más de un centenar, concretamente 106, pero el fondo fotográfico del Archivo General de Palacio recoge más de 4.000 positivos procedentes de agencias alemanas, primordialmente de la Bild-und-Film Amt (BUFA) que fue la antecesora de la Universum Film Ag (UFA). La muestra también cuenta con fotografías procedentes de la agencia británica Association Illustrated Agencies Ltd.
La selección de las imágenes se ha realizado intentado mostrar aquellas fotografías que representasen mejor los aspectos más notorios de este conflicto, a menudo desconocidos, como la dura vida en las trincheras, el trato a los prisioneros, el avituallamiento de víveres, el paisaje desolador después de las batallas, etc.
La exposición coincide con la conmemoración del 90º aniversario del fin del conflicto en noviembre de 1918. Los comisarios de la exposición, Àngels Casanovas y Jordi Rovira, han querido destacar sobretodo las múltiples facetas de la Gran Guerra, incidiendo en presentar aquellas imágenes que tuvieron más repercusión mediática en los medios de la época.
En un plano más interpretativo y subjetivo, la selección de las imágenes presenta fotografías muy conocidas como por ejemplo, el ataque de unidades de asalto alemanas (Stormtruppen) en las ofensivas primaverales de 1918, o la típica imagen de un soldado alemán montado en un corcel cual caballero medieval llevando una lanza en ristre y cubierto con una máscara antigás, símbolo de la modernidad tecnológica aplicada a fines destructivos. Juntamente con estas fotografías conocidas, se presentan otras que han permanecido ocultas como las relacionadas con los prisioneros o con las bajas.
Los criterios de selección son acertados así como el establecimiento de categorías temáticas que permiten recorrer la muestra con un planteamiento lógico. En un apartado más crítico, se puede situar la elaboración de los pies de foto que acompañan a determinadas imágenes. Algunos presentan lagunas en cuanto a descripción o localización de los hechos y otras esconden realidades bastante obvias. Juntamente con este detalle, en la cronología del conflicto que abre la exposición se explicitan más las acciones bélicas de las Potencias centrales cuando en cambio se obvia de forma inexplicable la primera de las movilizaciones generales que fue la rusa. Se conoce a través de la historiografía especializada que una de las claves del estallido final fue la prematura e intencionada orden de movilización rusa. Extraña que no simplemente no se cite, sino que se primen las actuaciones alemanas como las únicas desencadenantes. Uno de los aspectos más logrados de la exposición es la selección de imágenes que muestran la parte más humana y entrañable de la guerra, por ejemplo soldados alemanes tomando unas cervezas tranquilamente, o comiendo alrededor de un fogón con el gozo de una comida caliente, o el soldado herido ambas manos que recibe una cucharada de sopa de manos de una anciana voluntaria.
Por el objeto y finalidad de la muestra, por la acertada selección, por la humanidad mostrada, a pesar de ser la guerra más miserable del sigo XX, por acercar al público el acontecimiento histórico, quizás, más importante del siglo pasado como motor histórico, por todo ello mi enhorabuena al Museu d'Història de Catalunya.
Felicidades.
http://www.es.mhcat.net/oferta_museal/exposicions_temporals
2 comentarios:
Hace poco tuve la oportunidad de visitar la exposición y quedé gratamente sorprendido. La recomiendo a todos aquellos que puedan permitirse el desplazamiento.
Gracias por la información.
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