11 may 2009

Caudron R.11



Diseñado por René Caudron, Paul Delville acabó desarrollando el R.11 a partir de su primo, el bombardero R.4. L’Aviation militaire necesitaba un avión más ligero y pequeño para sustituir al vetusto R.4. Concebido originariamente como un avión de reconocimiento, el Caudron R.11 se convirtió en uno de los mejores biplanos de escolta de bombarderos de la Primera Guerra Mundial a pesar de su tardía aparición, febrero de 1918. Los diseños del R. 11 quedaron listos en marzo de 1917, pero problemas con los motores Hispano-suiza retardaron los primeros modelos hasta 1918. En algunas obras o estudios se le considera, incluso, como un caza de gran autonomía. Las diferencias con el R.4 eran un morro más pronunciado y unas dimensiones más importantes, así como un diseño más futurista. De entre las novedosas incorporaciones, el nuevo R.11 contaba con un doble control de vuelo lo que significaba que si el piloto moría o era incapaz de pilotar, el observador podía llevar el avión. Las primeras unidades del R.11 contaban con dos potentes motores Hispano-Suiza, con refrigeración hidráulica, 8 cilindros y 220 caballos de potencia cada uno. Las últimas versiones fueron equipadas con motores más potentes de 235 Hp. Éstos le daban al R.11 puntas de velocidad de hasta 185 km/h y estaban situados de forma totalmente aerodinámica en una barquilla en el ala inferior. Diseño innovador que luego se haría común en la fabricación de aviones durante la época de entreguerras. El fuselaje presentaba un novedoso diseño basado en la estructura estriada de los zepelines. Construido inicialmente para cinco tripulantes, su evolución y posterior transformación en escolta de bombardero lo habilitaron sólo para tres ocupantes. Los tres estaban situados en fila a lo largo del fuselaje, el observador y ametrallador iba situado en el morro, el piloto inmediatamente después y en último lugar otro bombardero/observador.

 

Con el fin de albergar más tripulantes, el fuselaje se alargó unos 11 metros de largo con el propósito de añadir una estabilidad extra a la aeronave. El tren de aterrizaje consistía en grandes juegos de ruedas fijas. El avión iba armado con cinco ametralladoras Lewis emplazadas en estructuras móviles, dos en el morro, dos en la mitad del fuselaje para disparar hacia abajo, y una más atrasada para disparar hacia atrás. Precisamente esta movilidad de tiro hizo del R.11 el terror de los cazas alemanes. El R.11 tenía una autonomía de vuelo de unas 3 horas y podía llegar a una altitud máxima de unos 6.000 metros. Aunque su aparición fue tardía, al final de la Gran Guerra, seis escuadrillas (R.46, 239, 240, 241, 242 y 246) de la Aviation militaire francesa contaban con R. 11. De 1000 unidades aprovadas, sólo se acabaron construyendo 370. Su éxito hizo que las autoridades militares británicas y norteamericanas pidieran unidades a l’Aviation militaire para su evaluación de cara a una compra masiva. Entre las gestas más heroicas del R.11 se cuentan las escoltas a los Breguet 14 durante sus salidas para bombardear zonas industriales del Ruhr. El R.11 fue declarado obsoleto en 1922.

Fuentes:
. International warbirds: an illustrated guide to world military aircraft.
. Lamberton, W. Reconnaissance & bomber aircraft of the 1914-1918 war.

2 comentarios:

Crimental dijo...

Me encanta tu blog y lo bien documentado que está. No hay mucha información tan completa en internet sobre la I GM y se agradece que haya gente dispuesta a darla tan bien. Sigue posteando!

F. Xavier González Cuadra dijo...

Gracias Crimental,
Lectores y navegantes como tú sois los que me animáis a seguir escribiendo y estudiando sobre la IGM. Muchas gracias y sigue disfrutando.
Un saludo.

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