Operación Strandfest, 1917
En junio de 1917, los planes británicos para un ataque en el Saliente de Ypres estaban muy avanzados. Uno de los pretendidos objetivos era forzar al ejército alemán a abandonar sus bases submarinas en el triángulo formado por Ostende, Zeebrugge y Bruges. Una vez el primordial enclave de Passchendaele ridge fuese capturado, el ejército británico avanzaría hacia el norte, tomaría los puertos y dejaría incomunicado y aislado al ejército alemán en el frente occidental. Mientras los alemanes estuviesen centrados en una posible brecha del frente, tropas británicas desembarcarían en la costa belga, según la Operation Hush. Al mismo tiempo, se rompería el cerco desde la cabeza de puente a lo largo del Yser en Nieuport para contactar con un ataque anfibio. Así pues, en lo referido a la operación a realizar en la costa belga, el 20 de junio de 1917, el ejército francés cedió el control que tenía sobre el sector de Nieuport a las tropas británicas. Hecho que no pasó desapercibido a la inteligencia militar alemana, que informó de inmediato, al día siguiente, al León de Flandes, el almirante alemán Ludwig von Schröder. Éste, de forma brillante, estimó que los Aliados y más concretamente los británicos estaban planeando un desembarco inminente en la costa belga, cerca de Nieuport. De hecho, los planes aliados fijaban para la zona de desembarco el área de Westende.
Para evitar la operación aliada, Von Schröder comenzó a planificar la Operation Strandfest, como una maniobra que eliminaría la cabeza de puente británica en el Yser y que constituía una seria amenaza para la pervivencia y funcionamiento de las bases de submarinos alemanes que actuaban desde los puertos de Zeebrugge y Ostende. La extensión de la cabeza de puente era de unos cinco kilómetros cuadrados. Informes posteriores han confirmado que el Alto mando alemán temía un desembarco en la desembocadura del Escalda en Zeeuws Vlaanderen, en territorio holandés, desde el cual el ejército británico fácilmente podría haber ocupado Brugge y Zeebrugge.
Los británicos, en los preparativos de la Operation Hush, emprendieron serias mejoras en las defensas en todos sus puntos fuertes de la cabeza de puente. Para estos trabajos se destinaron tuneladores de las compañías australianas de tuneladores 2ª y 257ª. Sin embargo, los trabajos no estaban terminados cuando se inició la Operation Strandfest la primera semana de julio. Tampoco el total de la artillería británica estaba en el lugar indicado, ya que sólo 176 de los 583 obuses y cañones pudieron situarse para la defensa de la cabeza de puente.
A pesar de los preparativos británicos para el ataque, la costa de Flandes que permanecía en manos alemanas se había en una especie de muro atlántico. Éste contaba con un intrincado sistema de trincheras, búnqueres y baterías artilleras a lo largo y ancho de la costa belga para defender los puertos de Brugge, Zeebrugge y Ostende, así como prevenir el desembarco de tropas aliadas que pudiesen cortar y aislar a las fuerzas alemanas en el frente occidental. Precisamente, para evitar esta última situación, Von Schröder dispuso la creación de una tercera división de la MarineKorps que se incorporó a las dos existentes el 3 de junio de 1917. La preocupación que suscitaba un desembarco aliado explica que la mayor parte del área costera estuviera controlada por la 1ª división, mientras que la 2ª y la recién creada 3ª estaban a cargo de la zona interior costera. El MarineKorps también incluía un grupo de tropas de asalto (Sturmabteilung) muy bien entrenado. A las tropas de la infantería marina se sumaba una impresionante distribución artillera a lo largo de la costa que comprendía baterías de 150, 170, 210, 280 e incluso de 305 y 380 mm, algunas de estas sobre raíles. Un aspecto que a menduo suele pasar por alto es que el alto mando alemán también consideró imprescindible blindar el espacio aéreo contiguo a la costa para evitar bombardeos y avistamientos aliados, para ello la defensa antiaérea alemana se formó con la Marine Feldflieger Abteilungen, la Marine Jagdgeschwader, la Kustenflieger Abteilungen y la Seeflugstatione entre otras.
El 6 de julio de 1917 fue el preludio de la Operation Strandfest, la MarineKorps Flandern comenzó un irregular bombardeo que se alargó durante tres días. La niebla y las nubes bajas habían ocultado los preparativos alemanes. La Operation Strandfest debía comenzar el día 8 de julio, pero debido a las pésimas condiciones climatológicas tuvo que posponerse hasta el día 10. Finalmente, a las 5.30 h. de la mañana del 10 de julio, las posiciones británicas fueron literalmente machacadas por un impresionante fuego artillero que incluía baterías navales de 240 mm situadas en tierra. Más tarde, a las diez de la mañana aviones de la unidad FA231 juntamente con otras de la Marine Feldflieger atacaron las líneas británicas y destruyeron los puentes sobre el Yser. Debido al mal estado de la mar, el plan previsto de bombardear desde los destructores y las torpederas de la flotilla de Flandes se canceló.
De resultas de esta combinación de cobertura artillera y ataque aéreo, dos batallones de la 2ª brigada, el 1º de Northamptonshire y el 2ª de los King's Royal Rifles en el flanco izquierdo quedaron totalmente aniquilados. Las comunicaciones también quedaron cortadas. Su situación era muy delicada debido a su aislamiento, sin posibilidad de recibir refuerzos y con las carreteras cortadas hacia el frente por una intensa barrera de fuego. El alto mando británico al observar la gravedad de la ofensiva envió tropas de refuerzo desde Dunkerque pero ya era demasiado tarde. La artillería británica intentó una contrabarrera pero algunas de sus piezas fueron alcanzadas y la infantería alemana avanzó sin apenas problemas.
A las ocho de la mañana, cuando los dos batallones aislados contaban con casi un 80 por ciento de bajas, la MarineKorps lanzó un asalto. Las tropas de asalto alemanas (sturmtruppen) atacaron por la parte baja de la costa, flanqueando a las tropas británicas. La primera oleada alemana sólo tardó dos minutos en tomar la primera línea británica. Sorprendidos por su efectividad, se lanzaron al asalto de la segunda línea. Ésta también fue tomada en poco tiempo, y la última, la tercera se capturó a base de granadas de mano. Parece que la artillería alemana tuvo -debido a la rapidez en el avance- algunos problemas para proporcionar una barrera de fuego sincronizada. Por eso, se cree que soldados alemanes murieron a causa de fuego amigo. Para eliminar las últimas bolsas de resistencia y limpiar abrigos y trincheras se usaron unidades de lanzallamas. Después de una fiera resistencia, los batallones británicos fueron aplastados; sólo 4 oficiales y 64 soldados lograron alcanzar la orilla oeste del Yser y según fuentes alemanas, hicieron más de 1.300 prisioneros británicos que fueron conducidos a Ostende y Brugge.
El ataque llevado a cabo por la 32ª división alemana, más al este, no fue tan exitoso. Sólo la brigada 97ª fue atacada y aunque algunas partes del frente fueron superados, un contraataque nocturno por parte del 11ª de los Border Regiment, con el apoyo de dos compañías de la 17ª Highland Light Infantry, recuperó casi seiscientos metros de línea de frente.
El día después, el 11 de julio, el general Rawlinson ordenó un contraataque general. Pero la prudencia y las sugerencias del teniente general Du Cane, comandante del XVº cuerpo, le hicieron recapacitar y anular la orden.
La Operation Strandfest supuso para el ejército británico más de 3.100 bajas, de las cuales más de 1.300 entre oficiales y soldados fueron de los batallones de la 2ª brigada. Del lado alemán, la Operation Strandfest supuso la primera vez que un ataque de este tipo combinaba el uso de fuerzas terrestres, marítimas y aéreas. En este sentido, un informe alemana aportaba documentación sobre la importante contribución en la ofensiva de la unidad de von Richtoffen.
En junio de 1917, los planes británicos para un ataque en el Saliente de Ypres estaban muy avanzados. Uno de los pretendidos objetivos era forzar al ejército alemán a abandonar sus bases submarinas en el triángulo formado por Ostende, Zeebrugge y Bruges. Una vez el primordial enclave de Passchendaele ridge fuese capturado, el ejército británico avanzaría hacia el norte, tomaría los puertos y dejaría incomunicado y aislado al ejército alemán en el frente occidental. Mientras los alemanes estuviesen centrados en una posible brecha del frente, tropas británicas desembarcarían en la costa belga, según la Operation Hush. Al mismo tiempo, se rompería el cerco desde la cabeza de puente a lo largo del Yser en Nieuport para contactar con un ataque anfibio. Así pues, en lo referido a la operación a realizar en la costa belga, el 20 de junio de 1917, el ejército francés cedió el control que tenía sobre el sector de Nieuport a las tropas británicas. Hecho que no pasó desapercibido a la inteligencia militar alemana, que informó de inmediato, al día siguiente, al León de Flandes, el almirante alemán Ludwig von Schröder. Éste, de forma brillante, estimó que los Aliados y más concretamente los británicos estaban planeando un desembarco inminente en la costa belga, cerca de Nieuport. De hecho, los planes aliados fijaban para la zona de desembarco el área de Westende.
Para evitar la operación aliada, Von Schröder comenzó a planificar la Operation Strandfest, como una maniobra que eliminaría la cabeza de puente británica en el Yser y que constituía una seria amenaza para la pervivencia y funcionamiento de las bases de submarinos alemanes que actuaban desde los puertos de Zeebrugge y Ostende. La extensión de la cabeza de puente era de unos cinco kilómetros cuadrados. Informes posteriores han confirmado que el Alto mando alemán temía un desembarco en la desembocadura del Escalda en Zeeuws Vlaanderen, en territorio holandés, desde el cual el ejército británico fácilmente podría haber ocupado Brugge y Zeebrugge.
Los británicos, en los preparativos de la Operation Hush, emprendieron serias mejoras en las defensas en todos sus puntos fuertes de la cabeza de puente. Para estos trabajos se destinaron tuneladores de las compañías australianas de tuneladores 2ª y 257ª. Sin embargo, los trabajos no estaban terminados cuando se inició la Operation Strandfest la primera semana de julio. Tampoco el total de la artillería británica estaba en el lugar indicado, ya que sólo 176 de los 583 obuses y cañones pudieron situarse para la defensa de la cabeza de puente.
A pesar de los preparativos británicos para el ataque, la costa de Flandes que permanecía en manos alemanas se había en una especie de muro atlántico. Éste contaba con un intrincado sistema de trincheras, búnqueres y baterías artilleras a lo largo y ancho de la costa belga para defender los puertos de Brugge, Zeebrugge y Ostende, así como prevenir el desembarco de tropas aliadas que pudiesen cortar y aislar a las fuerzas alemanas en el frente occidental. Precisamente, para evitar esta última situación, Von Schröder dispuso la creación de una tercera división de la MarineKorps que se incorporó a las dos existentes el 3 de junio de 1917. La preocupación que suscitaba un desembarco aliado explica que la mayor parte del área costera estuviera controlada por la 1ª división, mientras que la 2ª y la recién creada 3ª estaban a cargo de la zona interior costera. El MarineKorps también incluía un grupo de tropas de asalto (Sturmabteilung) muy bien entrenado. A las tropas de la infantería marina se sumaba una impresionante distribución artillera a lo largo de la costa que comprendía baterías de 150, 170, 210, 280 e incluso de 305 y 380 mm, algunas de estas sobre raíles. Un aspecto que a menduo suele pasar por alto es que el alto mando alemán también consideró imprescindible blindar el espacio aéreo contiguo a la costa para evitar bombardeos y avistamientos aliados, para ello la defensa antiaérea alemana se formó con la Marine Feldflieger Abteilungen, la Marine Jagdgeschwader, la Kustenflieger Abteilungen y la Seeflugstatione entre otras.
El 6 de julio de 1917 fue el preludio de la Operation Strandfest, la MarineKorps Flandern comenzó un irregular bombardeo que se alargó durante tres días. La niebla y las nubes bajas habían ocultado los preparativos alemanes. La Operation Strandfest debía comenzar el día 8 de julio, pero debido a las pésimas condiciones climatológicas tuvo que posponerse hasta el día 10. Finalmente, a las 5.30 h. de la mañana del 10 de julio, las posiciones británicas fueron literalmente machacadas por un impresionante fuego artillero que incluía baterías navales de 240 mm situadas en tierra. Más tarde, a las diez de la mañana aviones de la unidad FA231 juntamente con otras de la Marine Feldflieger atacaron las líneas británicas y destruyeron los puentes sobre el Yser. Debido al mal estado de la mar, el plan previsto de bombardear desde los destructores y las torpederas de la flotilla de Flandes se canceló.
De resultas de esta combinación de cobertura artillera y ataque aéreo, dos batallones de la 2ª brigada, el 1º de Northamptonshire y el 2ª de los King's Royal Rifles en el flanco izquierdo quedaron totalmente aniquilados. Las comunicaciones también quedaron cortadas. Su situación era muy delicada debido a su aislamiento, sin posibilidad de recibir refuerzos y con las carreteras cortadas hacia el frente por una intensa barrera de fuego. El alto mando británico al observar la gravedad de la ofensiva envió tropas de refuerzo desde Dunkerque pero ya era demasiado tarde. La artillería británica intentó una contrabarrera pero algunas de sus piezas fueron alcanzadas y la infantería alemana avanzó sin apenas problemas.
A las ocho de la mañana, cuando los dos batallones aislados contaban con casi un 80 por ciento de bajas, la MarineKorps lanzó un asalto. Las tropas de asalto alemanas (sturmtruppen) atacaron por la parte baja de la costa, flanqueando a las tropas británicas. La primera oleada alemana sólo tardó dos minutos en tomar la primera línea británica. Sorprendidos por su efectividad, se lanzaron al asalto de la segunda línea. Ésta también fue tomada en poco tiempo, y la última, la tercera se capturó a base de granadas de mano. Parece que la artillería alemana tuvo -debido a la rapidez en el avance- algunos problemas para proporcionar una barrera de fuego sincronizada. Por eso, se cree que soldados alemanes murieron a causa de fuego amigo. Para eliminar las últimas bolsas de resistencia y limpiar abrigos y trincheras se usaron unidades de lanzallamas. Después de una fiera resistencia, los batallones británicos fueron aplastados; sólo 4 oficiales y 64 soldados lograron alcanzar la orilla oeste del Yser y según fuentes alemanas, hicieron más de 1.300 prisioneros británicos que fueron conducidos a Ostende y Brugge.
El ataque llevado a cabo por la 32ª división alemana, más al este, no fue tan exitoso. Sólo la brigada 97ª fue atacada y aunque algunas partes del frente fueron superados, un contraataque nocturno por parte del 11ª de los Border Regiment, con el apoyo de dos compañías de la 17ª Highland Light Infantry, recuperó casi seiscientos metros de línea de frente.
El día después, el 11 de julio, el general Rawlinson ordenó un contraataque general. Pero la prudencia y las sugerencias del teniente general Du Cane, comandante del XVº cuerpo, le hicieron recapacitar y anular la orden.
La Operation Strandfest supuso para el ejército británico más de 3.100 bajas, de las cuales más de 1.300 entre oficiales y soldados fueron de los batallones de la 2ª brigada. Del lado alemán, la Operation Strandfest supuso la primera vez que un ataque de este tipo combinaba el uso de fuerzas terrestres, marítimas y aéreas. En este sentido, un informe alemana aportaba documentación sobre la importante contribución en la ofensiva de la unidad de von Richtoffen.
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